Querido

Me miras a la distancia. ¿Qué quieres que te diga? Te tengo miedo. Cuando corrí hacia a ti y no me abrazaste. Miénteme y dime que me amas. Me dolería menos si actuaras, aunque no fueses tú, aunque tuvieses una doble vida. Solo te pido que cada vez que nos topemos, me sonrías y me beses. Abraces. Que cuando te acerques a mi no me de asco.
Te sonrío, te acompaño, te respondo, pero no porque yo quiera. No lo hago por ti, ni por mí. Es un mero trámite. Eres un mero trámite. Te amo, te amo con todo mi corazón, pero tú no a mí. Es por eso que me resigno, me resigno a ser amada por ti. Es por eso que digo que te odio y que por eso tienes la culpa de todo tú.
No es justo para ti.
Lo sé.
Para mi tampoco es justo. Cuando te veía sonreírle a los demás. Cómo crees que me sentía. Tú me enseñaste a odiarte.
Solo te pido una sonrisa. Tan solo una.